lunes, 2 de abril de 2007

Textos y su transposición.


Por estos días, en el curso de Didáctica y Evaluación de la Especialidad, nos encontramos revisando el tema de la Transposición Didáctica, y como una actividad de aprendizaje más dentro de este mismo, hemos tenido la oportunidad de analizar la transposición que ocurre en la enseñanza y posterior aprendizaje de la noción matemática de las funciones, desde un texto universitario a un texto escolar de enseñanza media.
Observando desde un punto de vista netamente matemático, pero sin dejar de lado el apoyo que he manifestado hacia la transposición didáctica, siento que el saber sabio (aquel que se encuentra en el libro de matemática “gigante y pesado”) pierde un poco (o tal vez bastante) de su esencia al convertirse en un saber enseñado, puesto que, al realizar toda esta transformación para llegar a enlazar el tema con lo que los estudiantes pueden tener en frente más a diario, podemos dejar de lado el ámbito de la epistemología de los conceptos a enseñar dentro del aula, es decir, los fundamentos y definiciones del saber además del estudio de los orígenes, validez y límites del conocimiento. Pero desde el punto de vista pedagógico, ¿será necesario que el profesor se martirice pensando en el tipo de transposición a realizar o bastará sólo con preparar su clase cada vez más detalladamente? Es una pregunta que aún me es difícil de responder.
Pienso que el haber realizado esta evaluación nos permite ahondar mucho más en lo que se refiere este concepto, puesto que tenemos un ejemplo concreto frente a nosotros y no sólo teoría desde un escrito. En este mismo sentido, creo que nos enseña que es lo que podemos y no podemos hacer cuando estemos inmersos en el sistema escolar con el afán de no seguir reproduciendo los mismos métodos de enseñanza de hoy en día sino más bien tratar de mejorar, porque, citando palabras de Chevallard, “el sistema escolar es una obra humana, no es más que el fruto de nuestras voluntades y por lo tanto puede moldearse según la forma de nuestros deseos”.

1 comentario:

Alicia dijo...

Germán, de tu pregunta yo te hago otra, ¿qué significa preparar una clase detalladamente?
Intuyo que entendemos algo parecido, conversemoslo.
Gran frase de Chevallard que escogiste y tal como lo dije en clases tenemos que tener claros cuales son nuestros deseos, porque eso es lo que se verá reflejado de nuestras clases.